Ahí va un nuevo capítulo y... ¡SE VAN A LA PLAYA!
¡Espero que os guste!
¡¡Hoy nos vamos a la playa!! Sí señor, ya era hora de irnos
de la ciudad. Trini y yo ya hicimos la maleta hablando de lo que ocurrió el
otro día en la piscina. Insistí en saber el nombre del chico que le gusta, pero
ella se niega y siempre dice que no le gusta ningún chico. Yo no me lo creo.
Cuando llegamos al apartamento deshicimos las maletas. Mamá había
cogido una habitación con una litera para Trini y yo y otra con dos camas
individuales para Concha y ella. Había una noticia y mi madre nos lo comunicó
después de ordenar la ropa:
-Chicas, tengo algo que deciros- comenzó mientras nos poníamos los
biquinis para bajar a la playa-. El tío de Isabel, que tiene una casita en un
pueblo cerca de aquí, se ha ofrecido a llevar allí al hermano y al padre de
Isabel junto con sus dos hijos. Así podremos disfrutar todos juntos y nos sale
gratis. Algunos días iremos al pueblo a respirar aire limpio y otros días a la
playa y la piscina a por un poco de relax. Ellos llegarán está noche, así que
mañana pasaremos la mañana aquí y luego nos iremos a comer a un sitio de comida
tradicional en el pueblo.
-¡Genial! A mí me encanta andar por el campo y hacer caminatas de
varios kilómetros- exclamó Trinidad.
Yo también estaba muy contenta. Así podríamos variar actividades.
Luego bajamos a la playita y pasamos toda la mañana hablando y
refrescándonos. Nadamos hasta un poco mar adentro para entretenernos. Acordamos
que los próximos días llevaríamos algún hinchable. A mí me gustan mucho.
Cerca de nuestro apartamento había dos playas. Una en la que
permitían perros y en otra no. A Trini le interesaba eso porque a ella le gusta
ir a todos los sitios con Linda. Además había un cine, un parque (donde
llevaríamos a Linda de paseo), un parque acuático y otros lugares adonde ir.
Mientras explorábamos tiendas de ropa, Trinidad se puso seria y dijo de
repente:
-Me gusta un chico.
-Ya lo suponía, ¿por qué no me lo dijiste?- respondí con obviedad
y a la vez curiosidad.
-No te lo dije porque es…Marcos, tu hermano- dijo mientras se
ponía roja al ver mi cara boquiabierta.
-¿¿¡¡MI HERMANO!!??- grité al enterarme de aquella extraña
noticia- ¿Por qué no me lo has dicho?
- Porque me daba vergüenza- respondió-. He decidido decírtelo ya
que vamos a pasar el verano con él y tu tío y tus primos.
-Me alegro de que me lo hayas dicho- dije sinceramente-. Al
principio pensé que no creías en mí.
-No, que va, es que creí que pensarías que Marcos no es para
mí-respondió Trinidad.
-Si te gusta a ti, a mí me parece bien. Yo discuto con él, pero
aun así es majo, divertido y guapo…en parte, claro- dije riéndome.
-Claro- y Trini se rio también-. Vamos al apartamento. Estoy
cansada de tanto paseo. Además, mañana tendremos un día muy ajetreado.
-Sí, seguro que te caen bien mis primos- comenté-. Se llaman
Miguel y Daniela. Ayer me llamó Daniela, y ella y sus amigas serán nuestro
nuevo grupito, junto con un amigo de Miguel. Ya le conocí, cuando vino a casa
de mi tío, y era guapísimo. Además, mañana por la mañana iremos a la playa y a
tomar algo y, a la hora de comer, cogeremos la furgoneta e iremos al pueblo a
conocerlo y a que nos presenten al grupo de mis primos. Ya verás que bien nos
lo pasamos.
-¡¡GUAY!!
¡Qué pasada! Quién iba a decir que el hermano de Isabel
conquistaba el corazón de Trini.
Besicos para tod@s.